Entrevista sobre el caso Millet del Palau de la Música, resumen de la entrevista

11 d'octubre de 2009. La Mañana.

"La Administración también es responsable en el caso Millet"

Todas las personas a las que se les haya ocasionado un daño tienen derecho a ser resarcidos, incluso por daños morales.

La administración también es responsable en el caso Millet/Palau de la Música ya que, teniendo la obligación legal de velar y tutelar la institución, no lo hizo. El dinero público se ha gestionado mal y el daño ocasionado a todo un país por esta mala gestión es lo suficientemente grande como para que suene la crítica y la exigencia de responsabilidades incluidas por los daños morales, que aunque difíciles de cuantificar, los abogados deberíamos obstinarnos en exigirlos en beneficio de los intereses que en cada momento representamos.

La democracia exige unas instituciones con las cuentas claras y tuteladas por políticos y administradores públicos diligentes honorables y honrados. No podemos permitirnos que se extienda y generalice la idea en la población de que todos nuestros gobernantes son unos corruptos porque esto no es verdad. En el caso del hundimiento del Barrio del Carmelo por las obras de la línea 9 del metro de Barcelona en el que este despacho intervino en defensa de los intereses de algunos afectados, se obtuvieron indemnizaciones por daños materiales morales y es por esta razón que insisto en que los letrados no deberíamos olvidarnos de exigirlos cuando la ocasión lo permita, claro está.

En cuanto a aquellos que quieren o eligen dedicarse al ejercicio de la política y gestión de los bienes públicos creo firmemente que deberían estar obligados, a responder de los daños causados por su desidia, mala gestión o incompetencia, igual que los arquitectos, abogados, médicos y demás profesionales asi como a la a suscripción obligatoria de un seguro de responsabilidad civil que respondiese ante terceros de su gestión irresponsable.

La política es algo muy noble y no puede estar en manos de cualquier aficionado, no debería ensuciarse por el comportamiento y la actuación de unos pocos. Debemos dar paso, en interés de todos, a que gente preparada, buenos gestores y responsables, nos representen y ocupen los cargos públicos que a algunos mediocres de tercera fila les vienen grandes.

No todos los políticos son ineptos y corruptos, yo jamás diría tal cosa, pero el caso que nos ocupa pone de manifiesto que el interés de unos pocos ha perjudicado a muchos , a todo un pueblo que se siente impotente ante tanta desidia y tan elevado grado de incompetencia , pues no es suficiente en afirmar como de costumbre “ los jueces ya decidirán el qué” eso ya lo sabemos, la justicia siempre llega, aunque tarde pero llega, lo que echamos de menos son políticos honorables que estén al buen servicio de quienes con nuestro s votos, los mantenemos en sus cargos.

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